Israel se distancia de petrolera en Malvinas y ratifica su alianza estratégica con Argentina

El Gobierno de Israel se desmarcó públicamente de la participación de Navitas Petroleum, una empresa de capitales israelíes, en el proyecto de explotación petrolera en las Islas Malvinas. La aclaración llega tras una protesta formal de la Cancillería argentina, en un intento de Jerusalén por preservar la estrecha relación bilateral construida bajo la administración de Javier Milei.

Una distinción clave: Estado vs. Privados
El encargado de fijar la postura oficial fue el canciller israelí, Gideon Sa’ar, quien utilizó sus redes sociales para separar el accionar empresarial de la política exterior de su país.

“Se trata de una empresa privada y no de una actividad en la que el Gobierno de Israel esté involucrado de manera alguna”, subrayó Sa’ar. Además, añadió un matiz de cortesía diplomática al afirmar: “Lamentamos el malestar que esta situación ha generado en la Argentina”.
El conflicto se originó cuando el consorcio integrado por la británica Rockhopper Exploration Plc y Navitas Petroleum Development and Production Limited anunció avances en el yacimiento Sea Lion, un ambicioso proyecto al norte del archipiélago que prevé inversiones por más de USD 2.000 millones.

Los puntos centrales de la respuesta israelí
La declaración de Sa’ar no fue solo una aclaración técnica, sino un mensaje político estructurado en tres ejes:

Neutralidad en el conflicto: Israel ratificó su deseo de que la disputa de soberanía se resuelva mediante el diálogo y medios pacíficos.
Alianza con Milei: Destacó el vínculo “especial, sólido y estrecho” con la Argentina, calificando la relación actual como “especialmente apreciada por el pueblo de Israel”.
Deslinde de responsabilidad: Al definir a Navitas como una entidad autónoma, Israel busca evitar que las sanciones legales que Argentina aplica a petroleras "ilegales" afecten los acuerdos de cooperación estatal.
 
La postura argentina: Política de Estado
Para la Casa Rosada, la actividad en el yacimiento Sea Lion es "ilegal e ilegítima". La Cancillería argentina recordó que cualquier exploración en la zona sin autorización de Buenos Aires viola las resoluciones de la Asamblea General de la ONU, que instan a las partes a no adoptar decisiones unilaterales mientras persista la controversia.

Navitas Petroleum ya cuenta con antecedentes en el país: la empresa ha sido incluida previamente en listados de compañías sancionadas por operar en áreas bajo jurisdicción argentina sin permiso.

Impacto diplomático
En los pasillos del Palacio San Martín, la reacción israelí fue recibida con optimismo. Fuentes diplomáticas consideran que el pronunciamiento de Sa’ar permitió encauzar el episodio sin escalar el conflicto.

El episodio deja en claro que, si bien la soberanía sobre las Malvinas sigue siendo el eje innegociable de la política exterior argentina, la sintonía política entre Milei y Netanyahu actúa como un amortiguador eficiente ante las fricciones que generan los recursos naturales en el Atlántico Sur.