El Gobierno minimiza la tensión con el PRO y descarta una ruptura de la alianza legislativa

En la Casa Rosada califican de "exagerada" la reacción de Cristian Ritondo y defienden las polémicas designaciones en la AGN. Pese al recurso de amparo, confían en mantener la agenda común en 2026.

PolíticaRedacción ARG360Redacción ARG360
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La primera semana de sesiones extraordinarias dejó un saldo agridulce para el Poder Ejecutivo. Al revés sufrido por el Presupuesto 2026 se sumó una escalada de tensión con el PRO, su aliado más fiel en el Congreso. Sin embargo, en los despachos de la Casa Rosada reina el pragmatismo: desestiman la profundidad del enojo de Cristian Ritondo y aseguran que la coordinación parlamentaria no corre peligro.

A pesar de que el jefe de la bancada "amarilla" acudió a la Justicia con un recurso de amparo para frenar la designación de los tres nuevos integrantes de la Auditoría General de la Nación (AGN), el oficialismo interpreta el movimiento como una puesta en escena política más que como una ruptura institucional.

El conflicto por la AGN: "¿Cuestión de proporcionalidad?"
La controversia estalló tras la sesión del miércoles, donde el oficialismo, en una maniobra que el PRO tilda de "pacto con el peronismo", nombró a Rita Mónica Almada, Juan Ignacio Forlón y Pamela Calletti en la AGN. La jugada dejó fuera a Jorge Triaca, el candidato impulsado por Mauricio Macri.

"Lo que se votó es lo que corresponde por la proporcionalidad de la Cámara", argumentan desde el entorno de Martín Menem, justificando el desplazamiento del PRO.
Incluso, algunos alfiles libertarios son más punzantes al analizar el peso actual del socio político: "Tienen que reconocer que el PRO ya no es lo que era; hoy son un bloque de 12 diputados", deslizan, buscando renegociar el valor de la alianza desde una posición de mayor fuerza.

Operativo contención y "sobreactuación"
Para evitar que el fuego se propague, el Gobierno activó un operativo de contención liderado por el flamante ministro del Interior, Diego Santilli. El exintegrante del PRO, que ahora juega para las filas de Javier Milei, intentó bajar los decibeles:

Definió a Ritondo como su "hermano".
Calificó el malestar como una "calentura del momento".
Ratificó que ambos espacios comparten "las mismas ideas y el mismo electorado".
No obstante, en los pasillos de Balcarce 50 circula una versión menos diplomática: sospechan que Ritondo estaba al tanto del reparto de sillas y que su reacción judicial es una "sobreactuación" necesaria para mantener el liderazgo interno ante las presiones de su propio partido.

Las cuentas pendientes: YPF y ANSES
Del otro lado, la visión es mucho más sombría. En la bancada amarilla sostienen que "la relación está rota" y enumeran una lista de promesas incumplidas que van más allá de la AGN:

YPF: El ingreso de Martín Maquieyra al directorio, acordado hace meses.
ANSES: Designaciones de cuadros técnicos del PRO en delegaciones regionales.
Confianza: Acusan al oficialismo de haber "elegido nuevos socios" en sectores vinculados a Unión por la Patria.
El factor personal: Menem vs. Ritondo
La tensión también tiene un componente de piel. La relación entre Martín Menem y Cristian Ritondo arrastra cicatrices desde que el oficialismo logró conformar la primera minoría mediante el traspaso de diputados que originalmente integraban el bloque PRO (como Razzini, Bongiovanni y Petrovich).

A esto se suma el viejo recelo por la presidencia de la Cámara: "No es nada personal contra Cristian, pero en su momento intentó desplazar a Menem y eso no se olvida", confiesan fuentes legislativas.

Panorama 2026
Pese al ruido mediático y judicial, el PRO ya adelantó que no obstaculizará el Presupuesto 2026 ni la Reforma Laboral. El Gobierno se apoya en esa certeza: mientras los votos para las reformas estructurales sigan estando, el "enojo" de sus aliados será tratado como un incidente menor en la marcha de la gestión.

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