Berazategui Territorio Zombie (parte 1)

Juan "Elvis" Pereyra nació en 1980 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con una pasión por los juegos de rol desde 1993, fue parte de los primeros clubes dedicados a esta actividad en Argentina, destacándose en "La Orden del Temple". A lo largo de los años, combinó su amor por los juegos de rol con un perfil como productor cultural, impulsando el desarrollo de eventos relacionados con el género fantástico, el cine de terror, la historieta y el rock.

A principios de 2000, comenzó su carrera como manager y comunicador en la escena del rock, organizando y difundiendo festivales, obras de teatro y eventos de juegos. Fue también co-fundador de centros culturales y sitios web, y trabajó en la producción y conducción de programas de radio.

En su faceta de organizador, fue clave en el desarrollo de eventos emblemáticos del ámbito de los juegos de rol en Argentina, como el “Conjuro 10mo Aniversario” (2003), el “30 Aniversario de Dungeons & Dragons” (2004), y “Todos Jugando Rol” (2005), en colaboración con diversos colectivos de la comunidad de rol local.

En 2006, se unió a la Fundación Ciudad de Arena, una organización dedicada a la difusión de la literatura fantástica argentina contemporánea, donde organizó encuentros con escritores del género. Además, su compromiso con el cine independiente se reflejó en su rol como prensa y organizador en diversos festivales, como el “Festival Transterritorial de Cine Underground” y “Buenos Aires Rojo Sangre”, entre otros.

A lo largo de su carrera, Pereyra trabajó como jefe de producción y locaciones en decenas de documentales, películas de ficción, series de TV y publicidades, encargándose de la prensa para muchas de estas producciones.

Desde 2020, Juan Elvis Pereyra es community manager, coordinador de eventos y prensa en Akataka, una tienda especializada en juegos de mesa y rol. Además, forma parte de la organización del Encuentro Nacional de Juegos de Mesa y se sumó al área de juegos de rol de Mito Editorial, colaborando en la difusión, producción y creación de contenidos, con el objetivo de posicionar a los juegos de rol nacionales en el ámbito internacional.

¿Qué es un juego de rol y cuál es su dinámica?
Un juego de rol es un juego de creación de historias de manera colaborativa y lúdica. Hay un narrador, director de juego, Dungeon Master o Guionista (como le decimos en nuestro juego al estar basado en una historieta) que es el que piensa la aventura que van a jugar los jugadores, quienes interpretan a los personajes protagonistas de la historia. Previo a esto, se define una ambientación en particular, que puede ser en el universo de Star Wars, en las invasiones inglesas o en un brote zombie en el conurbano. Esto da un marco en el cual los jugadores van a pensar a sus personajes y el director de juego va a empezar a contar una historia en la cual ellos serán los protagonistas, teniendo que resolver los problemas, misterios y desafíos que se presenten, para lo cual existen reglas y dados que sirven para definir si una acción de un personaje tiene éxito o no, lo cual hace que todos en la mesa tengan que crear mediados por el azar de las tiradas que se realicen. 

En los juegos de rol hay dos tipos de formatos de juego: Las aventuras autoconclusivas, de una sesión de juego (como una película) y las campañas, de varias sesiones, donde la historia continúa y los personajes se desarrollan (como una serie).

¿Cómo nació el proyecto Berazategui Territorio Zombie?
Este juego de rol nació por una combinación de ganas y factores espacio-temporales. Estaba trabajando en el stand de Akataka, la tienda donde trabajo (www.akataka.com), en Librarte, la feria del libro de Berazategui, en su edición 2023. Y en una de mis recorridas conocí el stand del historietista Sergio De Sanctis y compré “Berazategui Territorio Zombie”. La leí y, al otro día, de vuelta detrás del stand, le comenté a Christian “Fish” Bernhardt, amigo y compañero de trabajo, que sería divertido un juego de rol de zombies en Berazategui, a lo cual respondió “¡Hagámoslo!”. Ese mismo día volví al stand de Sergio y le comenté la idea, la cual le encantó y me dijo que contemos con él y su obra para lo que se nos ocurra, y me pidió presentar junto a él la segunda edición de la historieta, autogestionada por él, en uno de los escenarios de la Feria del Libro. En el ínterin, me puse al día con la historia y me enteré que la primera edición de “Berazategui Territorio Zombie” fue editada bajo la editorial municipal EdiBer (https://berazategui.gov.ar/cultura/patrimonio-y-politicas/industrias-creativas/ediber) y, entusiasmado con el proyecto, busqué a Esteban Leyes, el coordinador editorial, y le planteé la idea, proponiéndole que sea editado por el municipio, lo cual fue recibido con interés. Y ahí empezó todo. 

Después vinieron meses de charlas y división de tareas donde Fish se encargó fundamentalmente del diseño de reglas y yo del texto de ambientación y módulos, analizando a fondo la historieta y desglosándola para crear todo ese contenido y mantenernos fieles a la obra original. El texto tuvo correcciones y agregados en base a las devoluciones que nos iban dando amig@s y conocid@s, entre ell@s narrador@s, jugador@s de rol y diseñador@s de juegos, así como gente que nunca había jugado rol o leído un reglamento, para ver si era entendible. También, a lo largo de 2024, se fueron armando partidas de testeo del juego en Akataka y eventos organizados por la Secretaría de Cultura de Berazategui, dirigidas por narradores amigos que probaron el juego y nos hicieron aportes en base a sus experiencias de juego. 

¿Consideras que el Conurbano Bonaerense es un escenario ideal para narrar historias sobre zombies? ¿Por qué?
Como conté antes, la sola idea de una historia de zombies en el conurbano me parecía super divertida. Yo tengo una relación festiva con el horror. Desde chico tengo fascinación por el cine y la literatura de terror, y de grande tuve la suerte de trabajar como prensa del Festival Buenos Aires Rojo Sangre desde su sexta edición hasta la número veintidós: 16 años en el festival de cine más divertido que existe. Allí te metes con una birra en una sala a ver una película de miedo y terminás festejando a los gritos y carcajadas cuando le cortan la cabeza a alguien en pantalla, junto con las demás personas que están ahí con vos, que no son espectadores, sino que son festejadores de ese momento y de ese cine. Porque el cine de terror es catártico. Así como sus otros soportes artísticos. Y muy político, si quiere serlo. No me voy a explayar en esto pero todo contexto social y político tiene su cine y su literatura de terror. Nuestra literatura argentina de zombies, por ejemplo,  tiene sus propias características muy distintas a las de otros países. Y hay bastante para leer, eh. Lo cual me sorprendió cuando empecé a indagar. Incluso hay ensayos sobre el tema, como “Los muertos vivos como figuración literaria y política de lo excluido que retorna. El género zombi en la narrativa Argentina posterior a la crisis del 2001” de la doctora en literatura, Alicia Montes.

Volviendo a la pregunta, el subgénero de zombies tiene esa cosa trash, sucia, podrida, desagradable. Y masiva. Por lo general, los zombies se mueven en hordas. Y el conurbano me parece que es un territorio que, en el imaginario negativo, pero a su vez mitológico y bizarro del común de la gente, los zombies re van. De entrada, me re imaginé a Berazategui llena de zombies, como me imaginé a La Matanza zombificada, donde yo viví toda mi vida (tengo 44 años y hace tres que vivo en Berazategui). Y me parece que es un escenario hermoso, más allá de lo territorial, por las historias de supervivencia que se viven a diario sin necesidad de que haya zombies. Me parece que el habitante del conurbano le plantaría batalla al zombie de manera ejemplar, y aún más al estado opresor que surja luego para intentar “solucionar el tema”. 

Más allá de esto, está bueno el subgénero de zombies porque puede suceder en cualquier lugar sin tener que forzar demasiado la narrativa y siempre las historias son mejores cuando pasan donde uno vive. En este caso, el conurbano.

Para todo aquel que le interese la propuesta, ¿cómo podría jugar? ¿qué debería hacer? ¿cuánto tiempo requiere? ¿dónde se juega?
Se puede jugar muy fácilmente entrando en el instagram del juego (www.instagram.com/territoriozombiejdr) y descargándolo. Está pensado para que cualquiera pueda leerlo y entenderlo fácilmente. Y conozco gente que lo hizo sin haber jugado rol antes y funcionó muy bien (un pibe que estuvo en la presentación en Librarte y me contó un par de meses después que lo dirigió para su familia y amigos y se engancharon todos y ahora están planificando una campaña). También, siguiéndonos en Instagram, se pueden enterar de las mesas de juego que se van armando en diferentes lugares del país (y del mundo) o pueden escribirnos para que les avisemos cuando haya alguna. Hay varios clubes de juegos de rol, o tiendas especializadas, que organizan partidas de diversos juegos de rol todas las semanas.

La duración de una partida puede ser desde una hora hasta las que se tengan ganas de jugar. Pero el promedio es entre dos y cinco horas.

Para seguir nutriendo el imaginario que trabajan y evitar la repetición o los clichés, ¿cuáles creés que serían zonas posibles de experimentación narrativa hacia dónde podríamos dirigirnos?
Yo creo que nuestra apuesta con este juego fue hacer sinergia transmedia con una obra preexistente. En nuestro caso específico, aprovechamos además que teníamos el vínculo con el municipio y cerró por todos lados. Sinceramente, no sé si hubiéramos hecho el juego sin el apoyo de EdiBer, lo cual ahora generó que tengamos un montón de ideas, proyectos y ganas de desarrollar suplementos que van a salir por nuestro lado, sin el apoyo municipal. Y la apuesta, al menos de mi parte, es a seguir usando otras obras de temática zombie de nuestra historieta, literatura y cine nacional. En estos últimos meses me dediqué a leer, releer y conseguir todo el material que existe de autores locales y no paro de sorprenderme de la cantidad, la calidad y la originalidad de cada uno. Todos tienen una marca argenta de nuestra cultura indiscutible, donde la política y lo social tienen un peso fundamental. Lo que sí, debido a esto, muchos tienen una carga de ironía, de absurdo, de comedia bizarra, o de problematización filosófica de los protagonistas que lo alejan de la posibilidad de poder usar esas obras para desglosarlas y transformarlas en aventuras o campañas de juegos de rol (por falta de peripecias, de escenas de acción o dramáticas, que puedan ser usadas en un juego de rol). Básicamente, yo leo una obra con dos lecturas en paralelo hoy en día. Una es la del disfrute literario y otra es la de pensar si, lo que me están contando, genera un escenario donde puedo sacar a esos personajes y poner otros y aún funciona. Porque, si no funciona, si no hay escenas que se puedan reescribir lúdicamente, no me sirven para suplementos de juegos de rol. 

Volviendo a tu pregunta, si se quiere, me parece que los juegos de rol pueden retroalimentar y potenciar a las obras en las que están basadas (lo que se llama en la industria “licencias”). Nuestro juego de rol hizo que los roleros quieran leer la historieta en la que está basado, y a su vez estoy seguro que a Sergio De Sanctis lo motivó a seguir trabajando en la expansión de su mundo de zombies en el conurbano sur. Este año va a editar dos revistas nuevas ampliando Berazategui Territorio Zombie y va a estar colaborando con dibujos para los suplementos que salgan del juego. Y, quién te dice, que las aventuras y campañas que salgan y se jueguen, no sean material de posibles guiones de nuevas historietas. Una de las series de animación del momento que va por su tercera temporada, “La leyenda de Vox Machina”, está basada en una campaña de Dungeons & Dragons (el juego de rol más famoso del mundo) que se transmitió por streaming. Y está producida por Amazon. No hay límites en cuanto al potencial de los juegos de rol. 

¿Podrías mencionar algunos ejemplos de argumentos disruptivos en el cine o en la literatura que vayan hacia esa zona?
No sé si disruptivos, pero sí originales o interesantes en sus planteos. Por ejemplo, la última novela de zombies que leí fue “La cena” de Cesar Aira, un escritor muy interesante, con una amplia trayectoria y una manera de contar exquisita. Con humor, mucho contenido autóctono (sucede en Coronel Pringles donde nació) y casi sin darle respiro al lector, cuenta una historia donde todos los muertos del pueblo salen de sus tumbas y son invencibles. Nada los destruye: los golpes en la cabeza, la destrucción del cerebro, el fuego, etc. Nada. Hasta que una señora mayor reconoce a un viejo vecino entre los resucitados que está a punto de comérsela y grita su nombre. Automáticamente el muerto andante pega la vuelta y se vuelve a su tumba. Y así es como la gente mayor, que conocen los nombres de todas las familias del pueblo, logran vencerlos: reconociéndolos y llamándolos por sus nombres, viendo al que tienen enfrente como a un par, un vecino, un reflejo de sí mismos.

En cuanto al cine, los ejemplos son de afuera. Amo el cine de zombies politizado de George Romero. Todas sus películas son imperdibles. Así que voy a ir por una no tan conocida, que en realidad es un capítulo de la serie “Masters of horror” de 2006 dirigido por Joe Dante (el director de Gremlins). Se llama “Homecoming” y sucede durante la reelección de Bush. En un acto de campaña, la madre de un soldado muerto en Irak exige saber por qué murió su hijo, a lo cual responde “Creeme, si tuviera un deseo, desearía que tu hijo regresara, porque sé que nos diría lo importante que es esta lucha”. Al otro día, todos los soldados muertos en Irak reviven para votar en contra de Bush y su guerra. Pero truchan las elecciones y, ante el fraude, salen también de sus tumbas todos los muertos de Vietnam, las dos guerras mundiales y hasta la guerra civil… Fue emocionante ver ese capítulo y darme cuenta, una vez más, todo lo que se puede hacer y decir desde los géneros.

¿Cómo te imaginás que debería ser la última historia zombie de la galaxia? Ese tipo de tramas que luego resultaría imposible seguir adelante con otros relatos.
Ufff, qué pregunta… Tengo que reconocer que tengo una imaginación más reactiva que creativa. Funciono con material previo o consignas. Y si bien esta es una, es muuuuy amplia… Se me ocurre que si hablamos de galaxia, el horror debería ser cósmico y, como buen fan de Lovecraft que soy, me parece que la última historia zombie de la galaxia debería ser una en la cual los “dioses exteriores” del “panteón” lovecraftiano se ven infectados por el primer “dios zombie”: Nyarlathotep, el caos reptante. El intermediario entre las deidades y sus cultos, quien mediante una de sus mil máscaras usadas para mezclarse entre la humanidad a lo largo de su historia, resulta infectado por un virus zombie terrestre del cual no puede deshacerse y termina contagiando al mismísimo Azathoth, el "Dios ciego idiota", que duerme en el centro del universo y su sueño es la fuente de toda existencia y caos primordial… Luego de eso, ¿qué podría seguir?

Contanos sobre tu trabajo en la librería. Contanos sobre el público lector. Contanos sobre el mercado del arte orientado a los géneros como terror o ciencia ficción.
Akataka empezó como una tienda de juegos de mesa modernos y juegos de rol en 2019. Recién en noviembre del 2023 abrimos el segundo local especializado en historieta y literatura infantil, y de terror, fantasía y ciencia ficción para jóvenes y adultos en el primer piso del Hudson Plaza Comercial. Así que tenemos un año y meses en el rubro. Pensamos que era necesario abrir un local así porque no existía otra librería por la zona, y nos especializamos en esas cosas porque nuestro público tiene ese perfil, a grandes rasgos. También, a decir verdad, porque son mis intereses y era mi sueño laburar en una librería así. Lucas Barale, el dueño, por lo general siempre me presta atención y valora mis opiniones y proyectos. Así que, cuando se dio la oportunidad, la abrimos. Y fue todo un tema. Primero, porque arrancamos ni bien empezó el gobierno de Milei, con la devaluación que se mandó de entrada y el aumento de todos los precios, seguido de un ajuste feroz. Y segundo, porque tuvimos que construir un público, lo cual no fue ni es fácil, teniendo en cuenta lo específico de lo que tenemos. Pero hay “caballitos de batalla” como en todo rubro y, en nuestro caso, es el manga. La mitad de las ventas es manga, consumido por un público que va desde niños hasta adultos de mi edad. Es impresionante la cantidad de manga que se lee. Harry Potter es otro fenómeno que sigue en pie, con ediciones de todo tipo. Brandon Sanderson dentro de lo que es fantasía y ciencia ficción es otro hit, junto al viejo y querido H.P.Lovecraft. A partir de ahí, todo se atomiza con gente que viene a buscar libros por géneros, tipo “uno de terror” o “uno de sci fi”, “¿qué me recomendas?” y ahí es donde uno puede hacer mella y meter libros de autores locales. De entrada, me propuse tener títulos de editoriales amigas como Ayarmanot de Laura Ponce, especializada en ciencia ficción, o de Muerde Muertos, editorial de los hermanos Marcos, con un enorme catálogo de fantasía, terror y erotismo, pasando también por De La Fosa (horror, con varias novelas llevadas al cine) y Tir Nan Og, con sus colecciones de cuentos lovecraftianos ambientados en estas tierras. Así que, de a poquito, vamos dando a conocer toda esta literatura y creando nuevos lectores que empiezan a querer cada vez más historias fantásticas contadas en su idioma, con personajes como ellos, que viven a la vuelta de la esquina. Es un trabajo militante, de hormiga, pero da frutos porque hay muy buen material. El tema es darlo a conocer. Por eso mis ganas, con respecto a los juegos de rol, están puestas en adaptar obras preexistentes, para hacer una sinergia que potencie ambas cosas: la obra original llegando a un nuevo público, y el juego de rol llegando al público de la obra original, para tentarlo de probar los juegos de rol. 

¿Tres películas favoritas de todos los tiempos?
Qué difícil elegir tres… Hay tantas… Pero sin lugar a dudas, por todo lo que significa para mí como lector de literatura fantástica y jugador de rol, la primera es “La historia sin fin”. “Tierra y libertad” de Ken Loach es otra fija que elegiría. Es una película bellísima, Ken Loach es el mejor cineasta socialista vivo y soy trosko. No hay muchas más explicaciones. Por último, tengo que elegir un western porque es uno de mis géneros favoritos. Me predispone bien ver en la pantalla todos los tópicos del género. Y elegir uno es difícil, con tantas joyitas, pero vamos con “Los imperdonables”, del gran Clint Eastwood.

¿Dos discos que siempre volvés a escuchar?
Otra pregunta difícil por lo acotada y por mi melomanía. Pero vamos a ir a las fuentes y a mis orígenes de pre adolescente punk rocker: “Ramonesmania” de Ramones. Fijo para la isla desierta. Y “Kansas”, el debut homónimo de la banda. Disco que compré por la tapa y cuando lo escuché me rompió la cabeza y me hice fan de la banda.


¿Un libro que te haya cambiado la vida?
“El manifiesto comunista”. Es la biblia socialista. Y, si estás buscando “la verdad” y tenes ganas de creer en algo que te ayude a entender el mundo y te motive a intentar cambiarlo, te va a cambiar la vida como lo hizo conmigo. A partir de ahí, la visión marxista de la sociedad fue el lente con el que empecé a ver y entender el mundo.

Para ir cerrando, ¿algo que quieras agregar?
Desde el comienzo de febrero se viene realizando el “Mes del Orgullo Zombie Rolero”, un evento creado en 2025 por diferentes espacios de la comunidad argentina de jugadores de rol, donde se organizan partidas de juegos de rol con temática zombie. Nació como una idea de Tanke, referente de La Biblioteca de Rol de Córdoba (uno de los clubes más activos e importantes del país), para difundir este juego que creamos. Y le estoy eternamente agradecido. La idea, igual, es jugar cualquier tipo de juego de rol donde en las historias haya zombies, no solamente Berazategui Territorio Zombie. 

Esto surgió porque todos los 4 de febrero se celebra el Día del Orgullo Zombie en distintos lugares del mundo (no sabemos cuáles frikis lo definieron, pero los bancamos) en conmemoración del nacimiento de George A. Romero, padre del zombie moderno. “La Noche de los Muertos Vivos”, de 1968, filmada por él con muy poco presupuesto y recursos, redefinió la imagen de estos monstruos (a los que originalmente llamó ghouls), transformándolos en los cadáveres reanimados caníbales, tan populares en nuestros días, y alejándolos del concepto original haitiano del esclavo resucitado mediante magia vudú.

Cuestión que ya se realizaron varios eventos en Berazategui, CABA y Santiago del Estero, y capaz se realizan algunos otros en otras localidades. Y como frutilla del postre, Agustina Piñeiro, una amiga con la que comparto la pasión por el rol y la obra de Lovecraft, se mandó a escribir el primer suplemento adaptando y transformando en aventura de rol el film que empezó toda esta movida zombie: La anteriormente citada “Night of the living dead”, transformada ahora en “Pennsylvania Territorio Zombie” (estado donde sucede la película). 

Para seguir a Berazategui Territorio Zombie.