Un Crimen de Pasión y Robo: Fin del Misterio para el Policía Retirado Asesinado en General Rodríguez

General Rodríguez, Buenos Aires. Tras más de dos años y dos meses de silencio, el brutal crimen de Oscar Alberto Ávalos (78), un ex suboficial de la Bonaerense apuñalado 12 veces y cuya casa fue incendiada para borrar rastros, tiene una detenida: su vecina y trabajadora sexual, Laura Domínguez (47).

El giro crucial en la investigación llegó con la aparición de un "arrepentido" que rompió el pacto de silencio, aportando detalles escalofriantes que cerraron el círculo sobre la sospechosa.

 La Cita Fatal y la Escena del Crimen
El 16 de septiembre de 2023, la casa de Ávalos fue el escenario de una tragedia que combinó sexo, violencia y robo. El policía retirado, que buscaba compañía tras la muerte de su esposa, había pactado un encuentro con Laura Domínguez, quien vivía a solo 150 metros.

El Pacto: Tres llamadas cortas desde el teléfono de la hija de Domínguez, realizadas entre las 14:49 y 14:53, concretaron la cita esa tarde-noche de sábado.
El Ataque: La investigación de la UFI N°12 de Moreno, a cargo del fiscal Ezequiel Freydier, reconstruye que Ávalos fue apuñalado 12 veces mientras estaba desnudo en su cama.
El Encubrimiento: Tras el homicidio, el cuerpo fue envuelto en una sábana y la habitación incendiada, todo para ocultar el móvil: el robo de un televisor, dinero y un anillo tipo sello.
Acceso sin Violencia: Las puertas de la casa no fueron forzadas, lo que siempre indicó que Ávalos conocía y le abrió la puerta a su asesina.
La principal hipótesis es que la discusión fatal se desató por el robo de un anillo de oro, un alhaja que la propia Domínguez ya le habría sustraído a la víctima en encuentros anteriores.

 
La Confesión del Arrepentido: Sangre y Amenazas
La detención de Domínguez se concretó gracias al testimonio pormenorizado de su ex pareja y padre de su hijo, un hombre que se encuentra preso en Sierra Chica y que, en proceso de desintoxicación, decidió romper el silencio por temor a la violencia de la familia de la acusada y por la seguridad de su hijo.

El testimonio clave proviene de un arrepentido que implica a una mujer en un crimen que parece estar relacionado con un robo.

La Noche del Crimen: La mujer llegó a su encuentro agitada y cubierta de sangre en todo el cuerpo, llevando consigo un televisor LED de 43 pulgadas envuelto en una bolsa de consorcio (robado a la víctima, Ávalos).
Arma y Descarte: La mujer le ordenó al testigo deshacerse de su ropa ensangrentada y luego ella misma descartó el cuchillo (tipo Tramontina, que solía llevar) en el parque de un vecino.
Móvil del Robo: El testigo intentó vender el televisor robado, pero finalmente se lo quedó la hija de la acusada.
Amenazas: La mujer amenazó al testigo para que guardara silencio:

Inicialmente: "Si yo la dejaba, mataba a nuestro hijo".
Posteriormente (al ser citado a declarar): "acordate que ella sabía donde vivía mi vieja y que, además, al nene lo iba a prender fuego".

"Me cansé de ocultar lo que sabía por temor... Todos le tienen miedo en el barrio. La familia es violenta y son capaces de hacer cualquier cosa. Quiero que quede en claro que ella mató a Ávalos, esa es la verdad."

— Testimonio del Arrepentido (ex pareja de la acusada)

Situación Judicial
Laura Domínguez está detenida e imputada por "homicidio criminis causa", el delito de matar para ocultar otro, en este caso el robo, y lograr la impunidad. Esta figura penal contempla una pena de prisión perpetua.

La causa, que parecía estancada en los indicios del robo de un TV y un anillo, se considera ahora virtualmente resuelta gracias a la aparición de un testigo clave y la suma de datos periféricos: desde la compra del nuevo televisor por parte de la hija de Domínguez, hasta las llamadas que concretaron la cita fatal.