Tour de Caza en Zambia: La Tragedia de la "Esposa Trofeo" y la Condena por Asesinato

Zambia, 2016. Lawrence "Larry" y Bianca Rudolph, una pareja de élite con 34 años de matrimonio y una pasión por la caza mayor, se preparaban para concluir su lujoso safari de 10 días en el exclusivo Parque Nacional Kafue. La madrugada del 11 de octubre de 2016, un día antes de su regreso a Estados Unidos, la tragedia golpeó: un disparo a corta distancia con una escopeta de calibre 12 acabó con la vida de Bianca, de 56 años, en su cabaña.

Larry, un exitoso odontólogo de Pittsburgh, declaró que su esposa se había disparado accidentalmente mientras empacaba el arma. Las autoridades de Zambia, quizás apresuradas, dictaminaron una muerte fortuita. Al día siguiente, Larry incineró los restos de Bianca —a pesar de que ella era una católica practicante opuesta a la cremación— y regresó a casa con las cenizas y, poco después, con casi $5 millones de dólares, producto de nueve pólizas de seguro de vida que había contratado a nombre de su esposa.

Las grietas del "accidente"

La rapidez de la cremación, las dudas de amigos y familiares, y una serie de cabos sueltos hicieron que el caso se reabriera, esta vez bajo la lupa de los investigadores federales de EE. UU.

Contradicciones en la escena: Testigos indicaron que Larry no parecía recién salido de la ducha cuando lo encontraron. Además, el estricto protocolo de caza exige retirar las balas de las armas al finalizar, y el asistente de la pareja confirmó haber visto a Bianca hacerlo.
Peritaje forense: El análisis de la herida demostró que el disparo fue a muy corta distancia. Por la longitud de la escopeta y la altura de Bianca, los peritos concluyeron que era prácticamente imposible que se hubiese disparado a sí misma.
El móvil y la amante: El matrimonio, si bien aparentaba ser feliz, ocultaba un turbulento triángulo amoroso. Larry mantenía una relación extramatrimonial de larga data con Lori Milliron, su mano derecha en la empresa dental. La investigación reveló que Lori le había dado un ultimátum a Larry: debía dejar a Bianca para formalizar su relación. Tres meses después de enviudar, Larry mudó a Lori a su casa y ambos iniciaron una vida de lujos, financiando una nueva mansión de $3.5 millones.

"Maté a mi mujer por vos"

Cinco años después del crimen, en diciembre de 2021, el FBI tenía suficiente evidencia para arrestar a Lawrence Rudolph por el homicidio de su esposa y fraude a las aseguradoras.

El juicio, celebrado en Denver en julio de 2022, expuso la premeditación y la avaricia detrás del crimen. El testimonio de un barman fue crucial: Brian Lovelace, de un restaurante que la pareja frecuentaba, declaró haber escuchado a Larry discutir con Lori y pronunciar una frase escalofriante: "Maté a mi mujer por vos."

Aunque Larry intentó refutar la confesión alegando que en realidad había dicho: "...ahora ellos dicen que maté a mi mujer por vos," el jurado escuchó otras pruebas contundentes, como el testimonio de una empleada que relató el ultimátum de Lori: "Deshazte de Bianca."

Culpables y cadenas perpetuas

El 1 de agosto de 2022, el jurado declaró a Lawrence Rudolph culpable. Un año después, en agosto de 2023, recibió la sentencia: cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, más 20 años adicionales por fraude. También fue condenado a devolver los casi $5 millones cobrados a las aseguradoras y a la confiscación de sus bienes adquiridos con ese dinero, incluyendo las mansiones.

Lori Milliron (66), la amante, no se libró de la justicia. Fue declarada culpable de complicidad en el asesinato, obstrucción a la justicia y cinco cargos de perjurio. El juez la sentenció a 17 años de prisión, al considerar que había instigado el crimen.

El agente especial del FBI, Mark Michalek, resumió el caso con firmeza: "El acusado creyó que podría matar a su mujer del otro lado del océano y salirse con la suya. Estaba equivocado."

Hoy, mientras Larry (70) cumple su condena de por vida y Lori (66) enfrenta la suya, los hijos de la pareja, AnaBianca y Julian, luchan legalmente por recuperar la fortuna familiar, argumentando que son víctimas, no cómplices, del diabólico plan de su padre.